LOS PERROS SON PERSONAS, NEUROLÓGICAMENTE HABLANDO.

El Neurólogo Gregory Berns, afirma que los perros también son personas.

Berns y su equipo estudiaron a 12 perros que estimularon con sesiones de música relajante.

Con estos estímulos, los perros manifestaron emociones sensibles y positivas como el apego y el amor. Lo que significa que los perros tienen la habilidad de procesar información como un niño de seis años.

En un artículo publicado en The New York Times con el titulo Dogs Are People Too, Berns explica cómo comienza este proyecto en el año 2012.

La mascota de Berns fue el primer perro entrenado para ser sometida a resonancias y así medir su actividad cerebral.

Con estas resonancias se determinaron qué partes del cerebro se identifican los olores familiares (afectivos).

Las primeras pruebas fueron para determinar en qué partes del cerebro se identifican los olores familiares (afectivos) de los perros.

Cuando los perros ven comida o a sus dueños, pueden diferenciar y procesar esta información de manera muy similar a los humanos.

El núcleo caudado del cerebro se llena de dopamina y libera una sensación de placer.

Según este estudio los perro nos entienden más por el movimiento de las manos que por los olores.

La ciencia se ve limitada de admitir que los perros son similares a nosotros por que no pueden hablar.

Este estudio duro seis años y afirma que el cerebro de los canes procesan estímulos de simpatía y amor como los humanos.

Los perros tienen conciencia y sentimientos.

Gracias a este estudio hemos cambiado nuestra percepción que tenemos de los animales.

Asociaciones en favor de los derechos de los animales, así como partidos políticos, creen firmemente en la inteligencia emocional de los animales.

Callie, una hembra mestiza terrier, fue el primer perro expuesto al estudio.

Fue adoptada, era curiosa y muy energica, comenta Berns