PERRO MIGRANTE, UNA LARGA CAMINATA CRUZANDO FRONTERAS
El Perro Migrante camina y cruza fornteras junto con sus amos (familia) buscando mejores oportunidades de vida.
En la actualidad cientos de mascotas cruzan las fronteras al ritmo de sus dueños, en busca de una vida mejor o el sueño americano.
Sus dueños decidieron emprender camino en busca de oportunidades. Con su enrome corazón no pudieron dejar a sus fieles amigos peludos abandonados sin comida y sin protección.
El perro migrante al igual que sus dueños denotan el cansancio en su caminar como en sus ojos.
A pesar de las miles de huellas que sus patas han podido dejar en el asfalto por el que ha pasado, no se rinden. Son fieles e inseparables, mostrando una incondicional lealtad a sus dueños.
ALBA Y LA FUNDACIÓN ENTRE DOS TIERRAS
Alba narra que cientos de mascotas cruzan la frontera de Venezuela hacia Colombia junto a sus familias buscando mejores oportunidades.
La Fundación brinda 900 platos de comida a caminantes y atención a estos animales.
“En La Laguna (un corregimiento de Santander) conocimos el caso de una perrita que venía de Caracas.
Cuando su familia llegó hasta allí, la señora los ayudó ofreciendo comida y atención”
De los alimentos que recibieron, los dueños partieron un poco y le dieron a su mascota.
“Se dieron cuenta de que lo que venía en el camino era muy fuerte por el páramo, así que decidieron darla en adopción”
Según esta colombo-venezolana, la perrita de La Laguna “es impresionante y causa hasta gracia”.
La razón de ello, es que cuando se acerca un colombiano y le habla ella “se hace la loca, no responde, no ladra, no hace nada”.
Pero no es sino que escuche el acento venezolano y enloquece, en el mejor de los sentidos. “Salta, brinca…
A mí me llenó de babas desde el pelo hasta los pies. Yo estaba en una entrevista y ella estaba ahí y ¡claro! Escuchaba mi acento y cada vez que yo hablaba la perrita se me tiraba encima y me lamía y todo”.
“Son perros muy amorosos que te demuestran que no todos los venezolanos que llegan son asesinos”, expresa Alba, “porque hay una condición humana que te conecta con esa espiritualidad que te produce una mascota”.1
REFERENCIA:
1 Perros migrantes: otra cara del drama humano que viven los venezolanos
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